Prueba: SCANIA R 490 Streamline

El camión de la firma sueca rompe la frontera de los 30 litros en nuestro exigente circuito de pruebas.

Una de las dudas que surgen en el momento de la renovación del camión es la elección de la potencia. No queremos equivocarnos y tener un camión demasiado potente porque el consumo se resentirá. Scania acaba con este problema y pone al alcance de los profesionales un vehículo potente con un reducido consumo.
 
Este vehículo está equipado con un motor de segunda generación DC13 de 6 cilindros en línea. Su cubicaje de 12.7 litros es capaz de generar una potencia máxima de 490 cv a 1.900 rpm y su par es de 2550 Nm de 1.000 a 1300 rpm. Este propulsor es el más potente de los disponibles en la segunda generación de motores DC13.
Scania sigue montando en estos motores culatines independientes para cada cilindro, solución que hasta ahora les está dando muy buen resultado. El DC13 de 490cv comparte gran número de piezas con el resto de motores, Scania denomina a esto como concepto modular y consigue que estos propulsores sean más eficientes y su mantenimiento más sencillo y rápido.
Para alimentar este motor, Scania utiliza su tecnología XPI de common rail, con ella logra gracias a las multi-inyecciones de combustible (tres impulsos) y a la inyección de presión extra alta (2.400 bares), optimizar el consumo, mejorar la combustión y reducir las emisiones. Toda esta tecnología va acompañada de un turbo compresor de geometría variable VTG, que gestiona su regulación mediante un actuador eléctrico y que consigue mantener y controlar un flujo de aire y una entrega de potencia más estable que se aprecia en la aceleración del camión.
En este propulsor Scania ha optado por equiparlo con una válvula de recirculación de gases (EGR) refrigerada por agua para cumplir la normativa Euro 6. Además añade filtro de reducción catalítica SCR con tratamiento AdBlue. Hemos comprobado la alta eficacia de este sistema que equipaba nuestro SCANIA R490, porque los datos muestran que el consumo final de AdBlue ha sido casi anecdótico: tan sólo 0.9 litros a los 100 km.
 
Scania Opticruise: infinitas posibilidades
Si algo tiene de especial la marca sueca, es que no depende de nadie para configurar la cadena cinemática de sus vehículos. Scania tiene su propia tecnología y sus propios componentes, en este apartado es casi imbatible. Un ejemplo de esto es su caja de cambios Scania Opticruise. Pero llamarla solo caja de cambios no sería justo, porque Opticruise nos ofrece una cantidad de funciones adicionales que la convierten en el centro de gestión de la cadena cinemática. Nuestro camión monta una caja GRS905R de 12+2 velocidades con solo dos modos de rendimiento, standard y economía.
Las posibilidades de configuración que ofrece Scania en estas cajas de cambio Opticruise son muy altas y el cliente siempre encontrará el modo que más se adapte a sus necesidades. También se puede limitar el control del conductor en el uso de los distintos modos de rendimiento, inhabilitar Kick-down e incluso limitar la velocidad a 85 Km/h, todas estas medidas ayudan a conseguir ahorros de consumo muy significativos.
Scania Opticruise además incorpora la segunda generación de la función Eco-roll, en la que el cambio pasa a punto muerto si es más favorable que ir engranado en una bajada. La entrada de esta función Eco-roll destaca por una suavidad, que obliga a mirar en el cuadro de relojes para asegurarte de que estaba activada.
Scania Opticruise también dispone del sistema Scania Active Prediction, que consigue ser más funcional en este vehículo. Funciona gracias a la incorporación de mapas topográficos y al sistema de posicionamiento global, que con todos estos datos es capaz de gestionar la estrategia más favorable de nuestro cambio y, ayudarnos a realizar una conducción más económica y relajada. El ahorro de combustible estimado ronda el 3%.
El eje trasero elegido por Scania para este vehículo es un modelo R780 de simple reducción con una relación de 2,59 a 1. Este eje monta suspensión neumática por medio de cuatro balonas para una carga máxima de 11.500 Kg. En el eje delantero el fabricante sueco monta ballestas parabólicas de dos hojas para 7.500 Kg.
En el apartado de frenos este camión Scania no tiene problemas, como frenos principales monta discos autoventilados en todos sus ejes con gestión electrónica EBS. Como auxiliares disponemos de un potente freno motor que rinde 256 Kw. A éste hay que añadirle el retardador desembragable que incorpora nuestra caja Opticruise, el cual nos ofrece una potencia máxima de 4.100 Nm y trabaja en conjunto con nuestro freno motor. Las ayudas electrónicas que nos ofrece este camión son las últimas actualizaciones de anteriores funciones, como el sistema de frenado de emergencia (AEB) y alerta salida de carril (LDW).
 
Pensando en el conductor
Scania nos presenta su cabina tope de gama la denominada Topline. Esta cabina no es de piso plano ya que presenta un pequeño túnel motor de 15 cm, que no afecta a la movilidad en el interior. Con una altura de 2220 mm sobre el túnel motor nos da altura más que suficiente como para disponer de dos literas con una distancia entre ellas de cerca de un metro, un desahogo si hay necesidad de compartir la cabina con otro compañero.
La calidad de los materiales que utiliza Scania está fuera de duda, otra cosa es que te guste más o menos su diseño. El puesto de conducción es muy cómodo y confortable, el tiempo pasa rápido sobre este camión y los kilómetros no te pasan factura gracias a este puesto de conducción te permite encontrar la postura más ergonómica. Todos los mandos  del vehículo están al alcance de conductor, no es necesario forzar la postura para activarlos. Los dispositivos más utilizados por el conductor son la palanca Opticruise y los mandos del volante, con ellos podemos manejar el programador de velocidad adaptativo (ACC) y los de control de descenso. Todos estos sistemas se manejan de una manera muy intuitiva y enseguida te familiarizas con ellos.
La suspensión de una cabina tan grande y pesada como la Topline de SCANIA se realiza mediante cuatro fuelles neumáticos que realizan perfectamente su cometido, la cabina no balancea y absorbe perfectamente las irregularidades de la carretera. Exteriormente desde su último restyling poco ha cambiado la cabina, de todas formas el conjunto sigue manteniéndose actual gracias a la incorporación de las luces led. Las mejoras realizadas en aerodinámica están dando sus frutos ya que un camión con una cabina de estas dimensiones no parece posible que gaste tan poco, recordamos: menos de 30 litros.
 

Desde la cabina: La tecnología, una gran aliada
El incremento de tecnología en los vehículos industriales en la última década es notable, muchas veces nos surgen dudas si la opción de activar una función de ayuda a la conducción en nuestro camión va a superar a nuestra destreza como conductores profesionales. De lo que no hay dudas es que toda esta carga tecnológica está aquí para quedarse y nos tenemos que acostumbrar a utilizarla. En esta prueba dinámica hemos configurado nuestro vehículo en modo Economía y con el sistema de Scania Active Prediction activado, el resultado de la prueba creo que lo dice todo, hemos sido capaces de rebajar el consumo de nuestro SCANIA R490 en nuestra dura ruta por debajo de los 30 litros todo un logro.

A favor – Consumo de combustible – Mando Opticruise – Suavidad de la cadena cinemática
En contra – Ruido aerodinámico – Retrovisores anticuados

Manuel Rujas Jefe de Pruebas de Vehículos Pesados

  • Scania no depende de nadie para configurar la cadena cinemática de sus vehículos. Cuenta con su propia tecnología y componentes, en este apartado es casi imbatible.
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  • Scania Opticruise incorpora la segunda generación de la función Eco-roll, en la que el cambio pasa a punto muerto si es más favorable que ir engranado en una bajada.
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  • Las mejoras realizadas en aerodinámica están dando sus frutos. Hace unos años parecía imposible que un camión con una cabina de estas dimensiones consumiese tan poco. 
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