Pese a la “confianza” manifestada por la propia Diputación guipuzcoana de que su recurso de casación prosperará confirmando la validez del peaje, Guipúzcoa ha elaborado una propuesta de modificación de la vigente regulación del peaje, a fin de garantizar que en el caso de que el fallo fuera finalmente desestimatorio a sus intereses, puedan mantener el sistema de cobro a los transportistas que transiten por ambas vías.
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El proyecto pasaría por colocar dos nuevos pórticos de control de pago del peaje (en Astigarraga y en Andoaín), ampliando el tramo sujeto al canon, para tratar de esta forma de camuflar el carácter discriminatorio de la actual regulación del peaje.
FENADISMER considera esta propuesta “una falta absoluta de respeto a nuestro sistema judicial, al pretender sortear las decisiones del Tribunal Superior de Justicia y del Tribunal Supremo mediante la aprobación de una nueva regulación con el objetivo de que dichas sentencias no tengan efecto práctico en el actual sistema de peaje a camiones”. Desde la Federación lo consideran “una auténtica burla” tanto a la propia justicia como al colectivo de transportistas guipuzcoanos y del resto de España afectados por la voracidad recaudatoria de la Diputación guipuzcoana.