El camión eléctrico está preparado para mandar en la ciudad

El vehículo está equipado con carrocería de carga lateral para recolección de residuos y su tecnología es 100 % eléctrica Plug-in, de manera que el camión sale de su base de operaciones con las baterías a plena carga y hace su servicio completo en modo 100% eléctrico, siendo por tanto, vehículo ZEV (Vehículo con Emisiones Cero). En caso de necesitar extender su autonomía utiliza un sistema motor térmico/generador de gas natural comprimido (GNC) cuya finalidad exclusiva es la auto-recarga de las baterías. Este motor auxiliar funciona a un régimen constante en el punto de máxima eficiencia, con lo cual se sitúa en el mínimo consumo de energía y nivel de emisiones posible. De este modo, en el trayecto de ida y vuelta a la planta de tratamiento de residuos urbanos, las baterías quedan de nuevo recargadas, pudiendo, si así se requiere, comenzar un nuevo turno de trabajo. Alternativamente el vehículo se puede diseñar para ser full-electric o incluso para ser propulsado por pila de combustible (hidrógeno).
Las baterías que incorpora son de última generación de Ión Litio, su diseño es exclusivo para esta aplicación porque pueden ser recargadas en un periodo de tiempo muy breve, con alta potencia y larga duración.
El sistema de tracción es eléctrico permanente: el vehículo va propulsado por un motor eléctrico que se alimenta de la energía acumulada en las baterías. Esta tecnología tiene como principal premisa obtener el mínimo consumo de energía posible para la realización de los servicios urbanos. En el caso de la recogida de residuos, el vehículo recolector representa la configuración de servicio con las mayores necesidades de energía. Las paradas y arranques son continuos, cada 60 a 100 metros, para la carga de los recipientes y posterior compactación del residuo, de forma que la inercia y frenada siempre son aprovechadas como energía regenerativa, la cual es almacenada en las baterías. El resultado obtenido permite hacer los mismos servicios que hoy realiza el recolector convencional con iguales prestaciones pero reduciendo la energía consumida en más del 50% y también y drásticamente las emisiones y el CO2.
 
Una apuesta sostenible e inteligente
El diseño de la cabina este vehículo (ultra-baja, adelantada y con acceso al interior de piso bajo y plano, sin escalones intermedios) y su tecnología de propulsión le convierten en una alternativa válida para múltiples aplicaciones en los entornos urbanos.
Además de reducir las emisiones y de hacer posible un gran ahorro energético, los responsables de FCC e Irízar destacan que el nuevo vehículo consigue reducir notablemente los costes de explotación y su vida útil se prolonga de forma considerable. “Por otra parte, chasis, carrocería y todos sus componentes se pueden reutilizar fácilmente, lo que en definitiva supone una contribución de alcance y consolidada a la economía circular en las ciudades inteligentes”, exponen.
Además en la actualidad existen ayudas y desgravaciones que abaratan su coste real.
 
Proyecto VEMTESU
El vehículo es el resultado del ambicioso proyecto de innovación tecnológica VEMTESU (‘Plataformas VEhiculares, Modulares y Autoportantes de Tracción Eléctrica de Alta Eficiencia para Servicios Urbanos’ ) desarrollado durante los últimos cuatro años dentro de un consorcio liderado por FCC, con la participación de otras cuatro empresas de importante relevancia y presencia en el mercado español y otras dos colaboradoras externas, todas ellas de gran relevancia en el sector de la automoción y en las áreas científico-técnica y  de tecnología eléctrica-electrónica.
El proyecto ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de desarrollo Regional (FEDER), dentro del Programa Operativo de Crecimiento Inteligente 2014-2020, al amparo del Ministerio de Economía y Competitividad a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
 
A la medida de múltiples aplicaciones urbanas
Durante el acto de presentación de este vehículo, el director de Servicios Técnicos de FCC Medio Ambiente, Alfonso García García, explicó que se ha utilizado la amplia experiencia de la compañía en el trabajo en núcleos urbanos para desarrollar un vehículo netamente urbano y eléctrico. “Esta hecho a la medida de lo que nos ha enseñado la calle”, apuntó.  Además incidió en la importancia contar con una cabina ultrabaja porque reducirá al mínimo los accidentes de entrada y salida que se producen en los camiones convencionales.  Por último García destacó que este nuevo vehículo, además del ahorro energético (50% respecto a una unidad convencional), hará posibles reducciones de tiempo de hasta 10 minutos en recorridos convencionales.
Por su parte, el Director General de Irizar e-mobility, Héctor Olabegogeaskoetxea, detalló cómo Grupo Irizar ha incorporado “soluciones de vanguardia en cuanto a diseño, seguridad y tecnología eléctrica” a este camión que va a circular por ciudades y entornos urbanos sin generar contaminación atmosférica ni acústica. “Hemos creado un camión de futuro que se podrá a adaptar a múltiples aplicaciones urbanas”, remarcó.