A día de hoy la única certeza es que los transportistas europeos que viajen a Reino Unido tendrán que cumplimentar trámites aduaneros desde el próximo 30 de marzo. El paso por las aduanas supondrá una pérdida de tiempo extra para los camiones: "disminuirá la efectividad en las operaciones de transporte y sin duda habrá un aumento de costes, aunque en este momento es difícil de evaluar”, asegura Ramón Valdivia, Director General de ASTIC.
Muchas empresas de transporte tendrán que retroceder unas décadas y se verán obligadas recuperar procedimientos administrativos que quedaron en el olvido a mediados de los 90’ cuando la libre circulación de mercancías se convirtió en una realidad. En este sentido, desde ASTIC apuntan que será “muy importante que la declaración de bienes se cumplimente correctamente para evitar retenciones o retrasos en las aduanas” y recuerdan que puede hacerlo el transportista, el cargador o un tercero.
Todo (casi) igual hasta el 31 de diciembre
La UE ya ha desarrollado un reglamento transitorio, que tiene como objetivo que todo permanezca más o menos igual hasta el próximo 31 de diciembre. Este texto, que previsiblemente recibirá la luz verde del Parlamento Europeo y del Consejo de Estado próximamente, sólo está sujeto a reciprocidad. Si todo evoluciona con normalidad, los permisos de conducir, los pesos y dimensiones de los vehículos y las capacitaciones profesionales tendrían plena validez en territorio británico.
Aunque todo parece indicar que las autoridades británicas no tienen intención de poner excesivas dificultades al transporte de mercancías por carretera, desde ASTIC temen que en el nuevo escenario se incremente la presión sobre cuestiones fitosanitarias en Reino Unido o aumenten las trabas para conductores no europeos que trabajan en compañías europeas. “De hecho ya hemos tenido algún problema con algún chófer que no es español ni de la UE”, apunta Valdivia. También podrían aumentar las sanciones cuando se detecten inmigrantes ilegales en el interior de los camiones, una problemática que ha provocado que algunas empresas españolas hayan dejado de trabajar en las Reino Unido.
De cara al futuro y a la espera de cómo evolucionan los acontecimientos, el Director General de ASTIC se muestra convencido de que las nuevas tecnologías jugarán un papel fundamental para agilizar el transito. En esta línea, Valdivia anima a las empresas a dar el salto al CMR electrónico: “es un paso que hay que dar, aunque cueste trabajo”.
