El estado de conservación de las carreteras, una amenaza silenciosa

Los resultados del “Estudio de Percepción del Estado de Conservación de las Carreteras Españolas”, desarrollado por la Asociación Española de la Carretera y la Fundación CEA, vienen a confirmar que los conductores de nuestro país son conscientes de la falta de inversión que, en materia de mantenimiento viario, se viene registrado en la última década.

placeholder

Esta investigación -basada en una encuesta de satisfacción en la que han participado 1.105 personas- revela que seis de cada diez usuarios reconoce haber sufrido algún percance asociado al mal estado de conservación de la carretera por la que transitaban en ese momento, problemas que, en el 94% de los casos, no tuvieron consecuencias graves.
 
Para el 75% de los usuarios de las carreteras y autopistas españolas un pavimento con baches, roderas y grietas incrementa de forma considerable el consumo de combustible; el 76% opina también que esta situación influye mucho o bastante en el aumento de los costes de reparación y mantenimiento del vehículo.
Según el último informe sobre “Necesidades de Inversión en Conservación” desarrollado por la Asociación Española de la Carretera (AEC), uno de cada trece kilómetros de la red viaria de nuestro país presenta deterioros relevantes en más del 50% de la superficie del pavimento, acumulando baches, roderas y grietas longitudinales y transversales.
 
También llama la atención que nueve de cada diez encuestados consideren muy significativa la influencia del estado de la vía en el aumento de la fatiga del conductor, un factor al que algunas investigaciones, como la realizada en 2015 por la Fundación CEA, atribuyen más del 40% de los accidentes.
 
La solución
Desde esta organización consideran que la reducción de este déficit de mantenimiento pasa por incrementar en 300 millones de euros durante un período de ocho años las partidas destinadas a conservación y refuerzo de firmes en los Presupuestos Generales del Estado. Esto es, hay que pasar de los 900 millones de euros que se invierten actualmente, a 1.200 millones.
Respecto a las carreteras dependientes de las Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales, se requiere destinar 600 millones de euros más al año –durante los próximos ocho ejercicios- a su mantenimiento (para el conjunto de las autonomías).
 
Los profesionales del volante, los más perjudicados

Una línea en la que ya se manifestaron los usuarios profesionales en un sondeo similar entre conductores de camiones y autobuses realizado por la Asociación Española de la Carretera en 2013. El 65% de este colectivo afirmaba haber tenido alguna vez un problema de seguridad vial provocado por el mal estado de la carretera. Además, el 88% sostenía que una vía deteriorada influye significativamente en la aparición de fatiga.
 
Las peores…
Los participantes en aquel estudio de opinión calificaron como las peores carreteras de España la N-340, la más larga de las carreteras nacionales, que une Cádiz con Barcelona atravesando la costa del Mediterráneo, con una longitud de 1.248 kilómetros, y la autovía A3 o Autovía del Este, una de las seis autovías radiales, unión natural de Madrid con Valencia.
 
…y las mejores
En el polo opuesto, la AP7 (Autopista del Mediterráneo) y la A6 (Autovía del Noroeste) fueron los dos corredores españoles mejor valorados, tanto desde la perspectiva de su estado de conservación, como desde la óptica de sus niveles de seguridad.

También te puede interesar