Nunca reparamos en que la mercancía que llevamos en el vehículo viaja a la misma velocidad que nosotros y que ante una deceleración brusca o un simple cambio de dirección repentino, todo aquello que no esté bien estibado y trincado se convierte en un proyectil. Además de los riesgos añadidos a las propiedades de las sustancias a transportar y sus envases.
Obviamente hay muchos tipos de mercancías y sería interminable el número de recomendaciones específicas para cada una. En esta colaboración queremos hacer un repaso de los mínimos requisitos de seguridad para el transporte de botellas o cilindros de gases comprimidos.
Muy presentes en la vida cotidiana
El uso de botellas de gas está muy extendido ya que los gases comprimidos se utilizan en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana como lo puede ser la medicina (oxigeno), la industria (soldadura, corte, etc.), la alimentación (gases para la maduración acelerada de la fruta) climatización y frio industrial, sin olvidar el ámbito doméstico con el butano y el propano para calentadores, cocinas, autocaravanas y un infinito etcétera.
Muchas de las sustancias que están encerradas en las botellas están incluidas en el Acuerdo Europeo sobre transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera (ADR), en el cual se recogen las condiciones de transporte, las excepciones, el volumen, las características técnicas que deben cumplir los vehículos, etc. relativo a cada sustancia. Normativa muy amplia y con cierta complicación que no pretendemos resumir.
Precaución cuando el volumen de gas transportado es pequeño
El uso generalizado de los gases provoca muchos puntos de consumo y la facilidad con la que se pueden transportar las bombonas supone un importante volumen. Este tipo de transporte se suele realizar en dos fases, el realizado para y por empresas de distribución (aplica el ADR) y el que se genera para complementar la actividad principal de las empresas, como por ejemplo instaladores, talleres, etc. a los que las disposiciones del ADR no son aplicables y que utilizan las botellas en el desempeño diario.
En este transporte complementario y discrecional, el volumen de gas transportado es pequeño y no excede normalmente los límites de aplicación del ADR, por lo tanto no se genera una carta de porte, pero debemos tener claro que esto no exime a nadie del cumplimiento de los mínimos requisitos de seguridad. Habitualmente, es la furgoneta el vehículo elegido para prestar el servicio.
Requisitos de seguridad comunes
Las botellas son recipientes homologados y adecuadamente marcados para identificar el producto que contienen. Como complemento a la información específica de la sustancia o sustancias a transportar que debemos conocer según el acuerdo ADR queremos recordar algunos de los requisitos de seguridad comunes:
1.Llevar en el vehículo las instrucciones de seguridad en caso de emergencia (solicitar a su proveedor).
2.Las botellas deben estibarse de modo que no puedan volcarse o caer.
3. Las botellas deben tumbarse en el sentido longitudinal o transversal del vehículo. No obstante, las situadas cerca de la pared transversal de la parte delantera deben colocarse en sentido transversal.
4.Las botellas cortas y de gran diámetro (unos 30 cm o más) podrán colocarse longitudinalmente, con los dispositivos de protección de las válvulas orientados hacia el centro del vehículo o del contenedor.
5.Las botellas que sean suficientemente estables o que se transporten en dispositivos adecuados que las protejan contra cualquier vuelco, podrán colocarse de pie.
6.Las botellas tumbadas se calzarán, sujetarán o fijarán de manera segura y apropiada de modo que no se puedan mover.
7.Las botellas tienen que estar identificadas correctamente con la pegatina del gas que contiene, nombre del distribuidor, descripción del refrigerante según el ADR, número de identificación UN, pictograma y precauciones de seguridad.
8.Se debe disponer en el vehículo de medidas de seguridad como chalecos reflectantes, extintor de 2 kg, y señales de peligro (triángulos).
9.Los bultos se cargarán preferiblemente en vehículos descubiertos o ventilados. Si esto no es posible y los bultos se cargan en otros vehículos cubiertos o contenedores cerrados, las puertas de carga de estos vehículos o contenedores se marcarán como se indica a continuación, con un tamaño de letra de al menos 25 mm de altura:
ATENCIÓN VEHÍCULO SIN VENTILACIÓN ABRIR CON CUIDADO.
Es cierto que ante un fallo en un recipiente no podemos hacer nada para evitar en el transporte una explosión fortuita, pero sabiendo que los accidentes de tráfico existen, y las fuerzas generadas en ellos proyectan la mercancía que está suelta, tenemos equipar los vehículos con sistemas de retención específicos para estas botellas.
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Salvador Nuñez Bustos
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