Fenadismer pide un régimen sancionador para evitar abusos en los pagos

El informe realizado a nivel de la Unión Europea sobre comportamiento de pagos evidencia que el 64% de las pymes manifiesta una pérdida de confianza en la actividad económica y un temor a una grave recesión económica.

El Informe sobre comportamientos y la morosidad en el pago en el ámbito europeo y su impacto por la crisis del Covid-19, elaborado por la consultora Intrum en base a los datos facilitados por cerca de 10.000 pymes europeas integradas en la Organización Europea de Pymes SME United, revela datos muy preocupantes sobre la viabilidad futura del tejido empresarial europeo, como consecuencia del gravísimo impacto ocasionado por la pandemia.

Ante esta realidad FENADISMER, que forma parte de SME United a través de su asociación sectorial UETR, considera que los estados miembros deberían a adoptar medidas contundentes que ayuden a las pymes europeas a afrontar esta crisis económica.

El estudio ha sido realizado sobre un amplio espectro empresarial en 29 países europeos, con representación en la práctica totalidad de sectores de actividad, incluyendo, por supuesto, al transporte y la logística. Asimismo, el foco se ha centrado fundamentalmente en las empresas de menor dimensión (70% de las encuestadas).

Temor a una recesión
Como resultados más relevantes del estudio destacan las principales preocupaciones de las pymes, especialmente agravadas por la crisis del Covid-19. Así la recesión económica es la principal preocupación para las empresas, ya que un 64% considera que tendrá un impacto severo en sus negocios (un 12% más que antes de la crisis sanitaria).

Por nacionalidades, las empresas que consideran que la recesión económica es inminente en su país se encuentran principalmente en Italia (83%), Bélgica (81%) y Eslovaquia (81%), así como Portugal, República Checa y España (73% en todos los casos). Por su parte, las pymes irlandesas, búlgaras y croatas son las que mayor optimismo presentan sobre esta cuestión (35%, 33% y 27% respectivamente).

Por lo que respecta a los sectores de actividad, ante la pregunta de si consideran que una posible recesión económica impactaría de forma grave en su negocio, las pymes vinculadas al ámbito sanitario y hospitalario son las más negativas (42%), seguidas por la industria (41%), comercio minorista (40%), servicios bancarios y financieros (40%). En cuanto a las pymes del sector del transporte y la logística, con un 36%, se encuentran entre los tres sectores que con mayor ánimo afronta esta posibilidad.  

Morosidad en el pago
Como segundo elemento de preocupación se encuentra la morosidad en el pago, ya que la mitad de las empresas encuestadas señala que el más que significativo incremento en los plazos de pago amenaza seriamente su viabilidad, en especial en la situación derivada de la crisis sanitaria. Así, una media del 78% de las pymes participantes en el estudio manifiesta haber aceptado plazos de pago desfavorables, lo que supone un 20% más respecto de 2019. En este aspecto, lamentablemente, la información facilitada por las pymes del sector del transporte y la logística dejan datos más preocupantes, con un 80% afectadas por la morosidad en el pago.

De hecho, el 69% de las empresas acepta condiciones de pago desfavorables con el objetivo de poder garantizar la liquidez y, en consecuencia, su viabilidad, elevándose hasta el 71%  las que admiten esas desfavorables condiciones de pago con la finalidad de no perder clientes.

Falta regulación
El tercer elemento fundamental es la preocupación ante la ausencia, muchos ordenamientos, de iniciativas y regulaciones efectivos que impidan que las pymes se vean afectadas por la morosidad en el pago. Sobre esta cuestión, 5 de cada 10 pymes han manifestado su deseo de que se establezcan nuevas leyes que permitan corregir este problema, si bien un 23% de las empresas encuestadas declaran hacer uso de la Directiva europea de lucha contra la morosidad (frente a un 29% que sólo hace uso de ella de manera ocasional y un 37% que en ningún caso apela a esta normativa).

De esta manera, el informe avala una de las principales reivindicaciones históricas de las asociaciones de transportistas: Establecer un régimen sancionador que evite los abusos en materia de plazos de pago, acreditados en el Observatorio de Morosidad que mensualmente elabora FENADISMER en colaboración con la Fundación Quijote para el Transporte. Según datos del Observatorio, más del 70% de los clientes de los transportistas incumplen sistemáticamente los plazos máximos de pago establecidos en la legislación, por lo que una de las medidas que se está negociando con el Gobierno es la exigencia de aprobar una regulación que prohíba y sancione a las empresas cargadoras, operadores logísticos e intermediarios que incumplan dichos plazos legales.

  • El incremento de la morosidad pone en riesgo la viabilidad de 7 de cada 10 pymes europeas, por lo que, a juicio de FENADISMER, resulta imprescindible “la inmediata aprobación de un régimen sancionador que impida los abusos en materia de plazos de pagos”.
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