Disfrimur participa en este estudio europeo desde su proyecto denominado ‘transporte invisible’, que persigue reducir la huella de carbono a través de la renovación continua de su flota, la incorporación de vehículos que utilicen combustibles alternativos y el cálculo, reducción y compensación de emisiones de CO2.
El estudio, además de analizar las barreras técnicas y no técnicas para la implementación de la tecnología del hidrógeno en Europa, propondrá a la Comisión Europea las medidas necesarias a tomar, así como los recursos necesarios.
El hidrógeno, como nuevo vector energético, ofrece innumerables posibilidades de consumo, almacenamiento y movilidad, convirtiéndose en una alternativa real, limpia y sostenible a las fuentes energéticas tradicionales.