Las organizaciones lamentan las acciones restrictivas llevadas a cabo unilateralmente por algunos Estados durante la primera ola de la pandemia, e instan a los líderes europeos a que acuerden establecer un enfoque común, que haga compatible las medidas de control de la pandemia con el desarrollo de la actividad social y económica.
Piden a la Comisión y a los líderes europeos que desarrollen procedimientos y calendarios comunes para alertar a los ciudadanos de los cambios en los países desde y hacia los que se deben restringir los viajes, y criterios armonizados para activar tales restricciones. Además consideran esencial establecer definiciones comunes de una crisis de salud que requiera restricciones fronterizas.