El Secretario General de Industria y de la Pyme, Raúl Blanco, ha transmitido a las asociaciones de transportistas que el programa de ayudas Renove “está sometido a los requisitos y límites del Reglamento europeo 1407/2013 de minimis”, añadiendo que dicho reglamento “excluye de sus ayudas la adquisición de vehículos con dicho fin” a las empresas de transporte por cuenta ajena de mercancías por carretera. Su carta concluye señalando que desde este Ministerio de Industria son muy sensibles con el apoyo a sus empresas, “si bien, ello no siempre es posible en todos los programas de ayuda, no por nuestra voluntad, sino en cumplimiento de la regulación comunitaria al respecto”.
De este modo, se confirma que 102.000 transportistas autónomos y empresas de transporte de mercancías por carretera quedan excluidas de las ayudas para la renovación de la flota de transporte. Miles de operaciones de compra de camiones y furgones que se han formalizado en los últimos meses no podrán acogerse al presupuesto de 20 millones de euros que el Plan Renove 2020 prevé para esta categoría de vehículos.
La reglamentación europea, “una excusa para excluir al colectivo de transportistas”
FENADISMER rechaza los argumentos del Ministerio de Industria, no ya sólo porque otros Gobierno europeos están concediendo ayudas a sus transportistas para la renovación de sus flotas, tanto vehículos de propulsión diésel como de energías alternativas, “sino porque además dicha posición restrictiva es contradictoria con la seguida por el Gobierno español en 2015, rigiendo la misma reglamentación europea que ahora sirve de excusa para excluir al colectivo de transportistas del Plan Renove 2020”, remarcan.
Desde a la Federación recuerdan que las ayudas directas, aprobadas en Diciembre de 2014, para la renovación de la flota profesional de transporte pesado de mercancías incluidas en el Plan de Impulso al Medio Ambiente (Plan PIMA Transporte) que fue dotado con un presupuesto de 4’7 millones de euros, y que preveía ayudas para los transportistas de hasta 3.000 euros, condicionadas al achatarramiento de un camión o furgón de más de 8 años de antigüedad.
