Quieren mantener el descontrol y la competencia desleal en el transporte

Desde su toma de posesión a finales de 2019, la actual Comisaria europea de Transportes, la rumana Adina Valean, no ha dejado de mostrar su posición contraria a muchas de las medidas más relevantes contenidas en el Paquete de Movilidad, teniendo como aliados a la práctica totalidad de los países de Europa del Este.

 
Con el objetivo de que el Tribunal de Justica europeo tumbe esta regulación, la Comisión Europea, acaba de presentar un informe que señala que la obligación del retorno de los vehículos generará “hasta 2,9 millones de toneladas de emisiones de CO2 adicionales en 2023” y en el caso de las operaciones de transporte combinado internacional “se podrían producir 397.000 toneladas adicionales de emisiones de CO2 y efectos potencialmente negativos a largo plazo en el transporte ferroviario y de mercancías intermodal” para concluir que “las dos disposiciones podrían, por lo tanto, generar hasta 3,3 millones de toneladas adicionales de emisiones de CO2 por año, hasta 704 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx) y 251 toneladas de material particulado (PM2.5).
 
Desde Fenadismer se muestran sorprendidos por esta evaluación tan exhaustiva del impacto porque “la nueva regulación no entrará en vigor hasta el año 2022”, y lamentan que el informe sea resultado de una encuesta dirigida a empresas de transporte y operadores logísticos de toda Europa “absolutamente arbitraria y tendenciosa”.
 
Un amplio respaldo
El Paquete de Movilidad es una realidad tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea del pasado mes de Julio, tras el amplio respaldo obtenido tanto en el Consejo como en el Parlamento europeo.
Entre las medidas estrella que recoge está la obligación de que los camiones retornen a su país de origen al menos cada 8 semanas y los conductores cada 4 semanas, para evitar la actual situación de deslocalización permanente que en la actualidad practican muchas empresas radicadas en los países del Este, que prácticamente trabajan de forma continua fuera de su país.
Los responsables de la Federación consideran que “los países del Este ven con temor como la puesta en marcha de dichas medidas supondrá acabar con la situación de descontrol y competencia desleal que venían ejerciendo las empresas radicadas en dichos países, muchas de ellas deslocalizadas, y que amenazaba con hacer desaparecer el tejido empresarial de transporte de los países occidentales”.

  • La intención de la Comisión europea es iniciar ahora un debate con los Estados miembro y el Parlamento Europeo para revisar el Paquete de Movilidad.
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