Adblue: Un inseparable compañero de viaje

Este aditivo se utiliza para reducir las emisiones de NOx en vehículos equipados con tecnología SCR. Desde la entrada en vigor de la normativa Euro 4, el uso del Adblue se ha generalizado en el segmento de los camiones pesados.

 
Desde 2005, la legislación sobre vehículos diésel estableció una reducción drástica de las emisiones de NOx. Los fabricantes de vehículos, sobre todo los de unidades destinadas al transporte de mercancías, se tuvieron que replantear los sistemas de escape de sus vehículos. La tecnología SCR se convirtió en la opción favorita y desde entonces su uso no ha dejado de incrementarse.
Aunque están llegando al mercado vehículos propulsados con gas natural o 100% eléctricos, los camiones propulsados con gasóleo seguirán presentes en el sector durante muchos años y el Adblue seguirá siendo un compañero de viaje para buena parte de los profesionales del transporte de mercancías por carretera.

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Así funciona
El AdBlue se inyecta en el tubo de escape desde el depósito de AdBlue del vehículo, que se encuentra delante del catalizador SCR pero a continuación del motor. Conforme se calienta en el escape, el AdBlue se transforma en amoniaco (NH3) y dióxido de carbono (CO2). Cuando los gases de óxido de nitrógeno (NOx) del tubo de escape reaccionan dentro del catalizador con el amoniaco, las moléculas nocivas de NOx presentes en el escape se convierten en nitrógeno y agua, que se libera a la atmósfera en forma de vapor.
 
Con el Adblue no se juega
Algunos transportistas recurren al uso de emuladores que anulan el funcionamiento del sistema de reducción de las emisiones de gases (SCR), y de este modo pueden seguir circulando con normalidad sin inyectar AdBlue.
Desde hace años, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vienen desarrollando diversas campañas para detectar el uso de estos dispositivos ilegales. Esta infracción puede suponer una multa de hasta 20.000 euros conforme establece la vigente Ley de calidad del aire y protección a la atmósfera, y los tramposos se exponen a un procedimiento penal, que en determinadas circunstancias podrían conducirles a prisión.

  • La necesidad de reducir las emisiones propició su llegada al sector hace más de 15 años.
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