A su juicio, la situación actual exige “un movimiento y un debate nacional, que sea capaz de modificar la actitud de cargadores y demás participantes de la cadena logística”. Y alerta sobre la posibilidad de que se produzca una situación de desabastecimiento “debido principalmente a la insostenibilidad del sector, que está sumiendo en la más absoluta miseria al transportista”.
Desde la Asociación Nacional de Empresas de Transporte (TRANSPORTAVE) consideran que el momento es “crítico, de máxima urgencia”, y reclaman el uso del sentido común para no llegar a una situación irreversible. “Se podría llegar a una situación de colapso en un tiempo récord, incluso antes de final de año, por la imposibilidad de asumir los costes que, el pequeño transportista, no puede repercutir a su cliente”, advierten.
Por último, muestran su preocupación por el intrusismo, así como la competencia desleal, a través de empresas buzón. Y finalizan su comunicado reclamando “la máxima implicación” del sector y “una respuesta urgente” de las asociaciones de transporte.