El transporte especial alza la voz ante la amenaza de nuevos obstáculos

La Asociación de Empresas de Transporte Especial (ASTRAE) ha mostrado su disconformidad con algunos aspectos recogidos en el proyecto de Reglamento General de Carreteras.

 
Desde ASTRAE consideran incomprensible que la Administración competente en carreteras, “rompiendo el derecho a la elección de modo de transporte y el principio de igualdad de modos”, exija al transportista que acredite la inviabilidad de otros modos de transporte distintos a la carretera para emitir el informe preceptivo del titular de la vía en el otorgamiento de autorizaciones complementarias de circulación por parte de Tráfico.
 
“Es llamativo que se pida al titular de un modo el conocimiento técnico y de costes de otros modos de transporte, y que se le pida además que acredite que el coste de otro modo de transporte es desproporcionado”, aseguran desde la asociación. A su juicio, en caso de que esta exigencia quede recogida en el texto final del Reglamento General de Carreteras, debería ser la Administración quien analizase otros modos de transporte porque “tiene más datos que el transportista por su relación con Renfe, Puertos del Estado, etc. para conocer si es no viable técnica y económicamente”.
Además, reclama que una mayor concreción sobre los supuestos en los que es obligatorio el informe, así como su contenido.
 
Comunicar las obras con antelación
Los profesionales de los transportes especiales solicitan que se incluya en el Reglamento General de Carreteras la obligación de dar publicidad a las obras con una antelación de al menos de dos meses, y que cuando la obra implique prohibición o limitación de circulación del transporte especial se deba ofrecer una alternativa, alternativa que se admitirá como modificación en la autorización complementaria de circulación.
“En la actualidad, las obras de mantenimiento de carreteras que impiden el paso o establecen límites a los pesos o dimensiones de los transportes especiales, no se comunican con la suficiente antelación a las empresas de transporte, no se ofrecen alternativas y los cambios de itinerario para evitar la obras no pueden realizarse al no permitirse la modificación del itinerario de la autorización complementaria de circulación”, denuncian desde ASTRAE.
 
Por último, reclaman que en caso de que se regule una tasa o por el uso de la infraestructura o en las disposiciones sobre peajes en las autopistas, se distinga la singularidad del transporte especial.

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