Desde el pasado 2 de febrero las ‘empresas buzón’ lo tendrán más difícil porque han entrado en vigor diversas medidas contenidas en el Paquete legislativo de Movilidad aprobado por la Unión Europea en 2020. En concreto, la nueva obligación de que los camiones retornen a sus países de establecimiento cada 8 semanas como máximo, así como las nuevas limitaciones al cabotaje (“periodo de enfriamiento” de cuatro días), limitarán la actividad que hasta ahora venían desarrollando las flotas de transporte radicadas en dichos países en los últimos años.
El 57% de los camiones del Este retornan a su base menos de 6 veces al año
Para los países del Este la aplicación del Paquete de Movilidad es crucial por la importancia que el sector del transporte ha alcanzado en estos países en los últimos años, tras su entrada en la Unión Europea entre los años 2004 y 2007. Así, por ejemplo, el volumen de negocios que genera la flota búlgara representa el 15% del PIB en Bulgaria, el 13% en Lituania, o el 11% en Rumanía, lo que contrasta con el representa en sus respectivos países las flotas alemanas y francesas (menos del 2 %), o la española que alcanza el 5% del Producto Interior Bruto español.
En este sentido, de la encuesta elaborada por la Comisión Europea en 2021 a empresas de transporte y operadores logísticos de toda Europa para valorar el impacto de dichas medidas contenidas en el Paquete de Movilidad, puso de manifiesto la realidad del fenómeno de la “deslocalización” y de las empresas buzón. Así, la encuesta reveló, entre otros datos impactantes, que el 32 % de los vehículos de transporte de las empresas domiciliadas en países del Este de Europa retornan una sola vez al año a dichos países, y que el 57% de los vehículos retornan menos de 6 veces al año, frente a las empresas de transporte occidentales en las que el 100% de su flota retornan por encima de dicho período.
“Se erradicarán las prácticas abusivas”
Fenadismer considera que la aplicación de las nuevas medidas contenidas en el Paquete de Movilidad contribuirá a establecer “un mercado de transporte más justo y equilibrado, basado en la competencia leal entre las empresas de transporte” y confía en que mejorarán las condiciones de trabajo en el sector y se erradicarán “las prácticas abusivas que lamentablemente se han venido dando con cada vez con mayor frecuencia por parte de algunos grandes empresarios hacia sus conductores asalariados”.
