En el 18º Congreso de la CETM, Ovidio de la Roza rindió homenaje a su figura con un sentido discurso en el que expresó la dificultad para encontrar a gente como Federico, “capaces de emplear tiempo y energía de una manera completamente altruista a la actividad corporativa de su profesión”. “Hombre extremadamente afable en el trato, de espíritu abierto, emprendedor e imaginativo, brillante, capaz de trasmitir ideas y conceptos novedosos con pasmosa precisión y lucidez, Federico Martín, ‘Fede’ para todos nosotros, no dejó indiferente a nadie”, resaltó.
La Medalla de Honor fue recogida por su mujer, Julia Sancho y sus hijos, María y Federico, que agradecieron este reconocimiento y recordaron la decidida apuesta de Federico Martín por el asociacionismo y la defensa del sector.