Los camiones eléctricos plantarán cara a los diésel antes de lo previsto

Tanto en el mercado de furgonetas como en el de camiones, los vehículos eléctricos puros a batería y los camiones preparados para hacer uso de las carreteras eléctricas serán competitivos a mediados de la década actual (2025) con respecto a los de combustión interna, mientras que los vehículos de pila de combustible de hidrógeno lo serían en 2030, según el análisis del Coste Total de Propiedad incluido en un nuevo informe presentado hoy en un webinar organizado por Transport & Environment (T&E) en colaboración con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).

El informe “Posibles opciones y vías tecnológicas para conseguir un transporte de mercancías por carretera sin emisiones de carbono en España, que ha sido realizado por la consultora Cambridge Econometrics, ha llegado a la conclusión de que una rápida transición a los sistemas de propulsión basados en tecnologías de cero emisiones puede reducir muy sustancialmente las emisiones de CO2 de la flota de transporte de mercancías por carretera.
 
Los motores de combustión interna, menos competitivos
El mencionado informe destaca que “los vehículos convencionales con motor de combustión interna serán cada vez menos competitivos a lo largo de su vida útil en comparación con sus equivalentes eléctricos”. Partiendo de esta premisa, los responsables de Transport & Environment (T&E) consideran que es probable que los transportistas apuesten cada vez menos por los actuales vehículos con motor de combustión interna, y se podría precipitar el cambio hacia los modelos de movilidad cero emisiones más rápidamente de lo que se refleja en este estudio.
 
La principal incertidumbre para poder determinar un posible adelanto en el tiempo de los resultados del estudio con respecto a los diferentes escenarios, es la mayor o menor rapidez con la que las tecnologías (baterías, sistemas de carreteras eléctricas y células de combustible) y combustibles (hidrógeno verde) con cero emisiones de carbono puedan bajar de coste, así como la evolución del incremento esperado de los costes de los combustibles fósiles (diésel, gasolina, gas natural), ahora disparados a causa de la invasión rusa de Ucrania, utilizados por los vehículos con motor de combustión interna.

Mucho trabajo por hacer
Sin embargo, el estudio alerta de que, para garantizar el cumplimiento del objetivo de neutralidad climática en 2050 para este sector, no bastará con asegurar el fin de la venta de furgonetas con motores de combustión interna en 2035 y de camiones con esa tecnología en 2040, sino que se necesitará establecer un adelanto de dichas fechas o medidas adicionales centradas en la reducción anticipada del uso de ese tipo de vehículos contaminantes.
 
A ese respecto, hay que actuar sin demora en el despliegue de la infraestructura de recarga de alta potencia para camiones cero emisiones e iniciar inmediatamente el proceso de planificación de dicha infraestructura para no encontrarse con cuellos de botella en el despliegue de los puntos de recarga en la segunda mitad de esta década.
 
Una nueva regulación para avanzar en la descarbonización
Según los datos que maneja Transport & Environment (T&E), el sector transporte en España es el que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (un 29,1% del total en 2019), siendo achacables al transporte de mercancías por carretera un 9,8% del total nacional, “por lo que resulta pertinente llevar a cabo nuevas políticas y medidas que incidan en la reducción del significativo impacto climático de este subsector.”
En este sentido reclaman una regulación a nivel europeo y estatal para avanzar de forma más rápida y segura en la senda de la descarbonización del transporte de mercancías por carretera, contribuyendo a mejorar el coste total de propiedad de las tecnologías de cero emisiones y, en consecuencia, a adelantar la fecha en la que se alcance la paridad de costes con los vehículos de combustibles convencionales. “No será posible conseguir la descarbonización total del transporte de mercancías sin apostar por las tecnologías cero emisiones en camiones y furgonetas. En España, hay un gran desfase entre las políticas actuales y las que serían adecuadas para dotar al sector de una trayectoria coherente para lograr ese objetivo”, lamenta Carlos Bravo, responsable de políticas de transporte de mercancías de T&E.
 
A ese respecto, T&E ha propuesto establecer un objetivo intermedio ambicioso de CO2 de al menos el 30% para 2027 y aumentar significativamente el objetivo de reducción de CO2 de 2030, con el fin de garantizar una reducción significativa de las emisiones en todo el mercado antes de esa fecha y asegurar que el suministro de vehículos de cero emisiones se incrementa ya en la década de 2020.

  • “Los vehículos convencionales con motor de combustión interna serán cada vez menos competitivos a lo largo de su vida útil en comparación con sus equivalentes eléctricos”, según el informe “Posibles opciones y vías tecnológicas para conseguir un transporte de mercancías por carretera sin emisiones de carbono en España”.
También te puede interesar