Escasez de chóferes: Al borde del abismo

Un nuevo informe de IRU muestra que la escasez de conductores de camiones, autobuses y autocares en Europa se está volviendo “incontrolable”, impulsada por el aumento de la demanda de transporte y el envejecimiento de la población de conductores.

 
Desde la esta organización han evaluado la situación en seis países que representan dos tercios del total del sector del transporte de mercancías por carretera en Europa, y las conclusiones son preocupantes: el abismo entre los conductores que se jubilan y los nuevos conductores va a triplicar la tasa de puestos de trabajo no cubiertos para los conductores de camiones, hasta más del 60% en 2026.
 
Los responsables de la IRU advierten de que, si no se toman medidas para que la profesión de conductor sea más accesible y atractiva, Europa podría carecer de más de dos millones de conductores en 2026, lo que afectaría a la mitad de los movimientos de mercancías y a millones de viajes de pasajeros.
"Sin conductores, la economía, la movilidad social y el plan climático de Europa se paralizarán. Pero hay soluciones probadas, especialmente si la industria y el gobierno trabajan juntos", asegura el Secretario General de la IRU, Umberto de Pretto.
 
Jóvenes y mujeres
Según recoge este informe, los salarios de los conductores son “hasta cinco veces superiores a los salarios mínimos medios”, pero las cantidades que se manejan no ha servido para elevar el porcentaje de conductores jóvenes en el transporte. Sólo representan el 6% en el transporte de mercancías y 5% en el de pasajeros.
 
Desde la IRU también ponen el foco en las mujeres: “representan sólo un pequeño porcentaje de los conductores de camiones, a pesar de los importantes niveles de desempleo femenino en algunos países. España, por ejemplo, tiene una de las tasas de desempleo femenino más altas de Europa (14%), y sin embargo uno de los porcentajes más bajos de conductoras de camiones (2%), en contraste con sus conductoras de autobuses y autocares (12%).”
 
Problemas y soluciones
La edad mínima para sentarse al volante de un camión sigue siendo de 21 años en varios países de la UE, “lo que supone una enorme barrera para los que abandonan los estudios”, apuntan el estudio. Por ello proponen fijar la edad mínima para conducir en 18 años, con formación a partir de los 17.
 
Los elevados costes de los permisos de conducción y la formación también son un obstáculo. En Francia, el carnet de camión cuesta 5.300 euros, más de tres veces el salario mínimo mensual medio, mientras que en Alemania, el carnet de autobús y autocar cuesta 9.000 euros de media, más de cuatro veces el salario mínimo mensual. Desde la IRU proponen subvencionar los costes del permiso y la formación de los nuevos conductores.
 
La seguridad es la máxima prioridad para el 95% de los transportistas y el 94% de las empresas de transporte. “Sin embargo, sólo el 3% de las plazas de aparcamiento de camiones existentes en la UE están certificadas como seguras”, lamentan desde la IRU. En este sentido, invitan a redoblar los esfuerzos para incrementar el número de espacios seguros para los profesionales del transporte.

  • La demanda de conductores en Europa ya ha aumentado un 44% de enero a septiembre de este año.
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  • El 30% de los conductores se jubilará de aquí a 2026, pero el índice de reemplazos jóvenes es entre 4 y 7 veces menor.
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  • La escasez total en Europa podría superar los dos millones en 2026.
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  • La IRU reclama colaboración de los sectores público y privado para solucionar la escasez de conductores.

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