Los autores del informe intentan deducir, a partir de los datos disponibles, lo que les espera a las cadenas de suministro en los próximos meses: cómo cambiarán los precios de los combustibles, si la crisis energética tendrá un impacto significativo en los costes de producción y a qué retos se enfrentan las empresas con la introducción de la sostenibilidad en el transporte. “Probablemente nos encontramos ante la calma que precede a la tormenta. Ahora solo nos queda confiar en que este escenario sea reversible a corto plazo y que se produzca una cierta estabilidad económica que permita la reconciliación de los distintos actores de la cadena de suministro para alcanzar un sector más eficiente y sostenible”, asegura Antoine Bertrandy, CEO de CargoON.
En el informe se analiza la evolución de las tarifas de transporte de algunos países europeos en los últimos 32 meses. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, se ha mantenido una tendencia al alza. Señalan que en este crecimiento han influido principalmente tres factores: la inflación, el aumento de los combustibles y la ofensiva rusa en Ucrania. “En los meses transcurridos desde el estallido de la guerra, la tarifa media de los precios de transporte a Alemania ha aumentado 30 puntos porcentuales”, apuntan.
Según el análisis, desde el pasado mes de agosto la tendencia se ha revertido y los precios del transporte han bajado debido a la menor demanda de capacidad. “Se trata de un presagio de recesión más que de una caída estacional de los precios, pero habrá que esperar al final de este trimestre para emitir un veredicto definitivo”, aseguran.
El futuro
Ante estos retos, las grandes empresas están intentando cambiar el funcionamiento de sus redes de suministro para evitar constantes sobresaltos en el flujo de la oferta. “Cada vez abandonan más el transporte de larga distancia en favor del abastecimiento local y doméstico. Los mayores costes de entrega se compensan con rutas de transporte más cortas y menos interrupciones en toda la cadena. Pero el fantasma de una crisis energética es cada vez más claro en el horizonte”, se afirma en esta segunda edición del análisis del mercado del transporte "Market Insights ON" de CargoON.
Como prevén sus autores, la desaceleración y luego la crisis prevista no se manifestarán en una fuerte caída de la demanda de capacidad en todas partes y en la misma medida, sino en descensos locales en rutas específicas, en sectores concretos de la economía. “Sin embargo, nadie cuestiona realmente la predicción de que la crisis reducirá la demanda de transporte. La única cuestión es cuándo comenzará este proceso de forma perceptible”, concluyen.
»La crisis reducirá la demanda de transporte. La única cuestión es…»
El descenso de la demanda y una posible crisis económica podrían impactar bruscamente en la demanda de transporte, según recoge la segunda edición del análisis del mercado del transporte "Market Insights ON" de CargoON, parte del Grupo Trans.eu.
