Las organizaciones sindicales exigen la anticipación de la edad de jubilación mediante la aplicación de coeficientes reductores por penosidad, peligrosidad o toxicidad porque “es una posibilidad que existe y prevé la Ley de Seguridad Social. Exigimos su aplicación al tener más que acreditada la penosidad y peligrosidad en la profesión.” Además, recuerdan que en el sector ferroviario, en el aéreo o en el mar, estos coeficientes reductores se aplican desde hace años.
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La edad constituye un factor determinante en la pérdida o disminución de capacidades de movilidad, vista, oído y cognitivas. “Por ello, no es seguro ni para los conductores, ni para los pasajeros, ni para el resto de personas usuarias de las vías públicas que una persona con una edad de 65 o 67 años (actualmente la edad de jubilación ordinaria) esté al volante de un vehículo más de 8 horas cada día sometido a ritmos de trabajo estresantes, a las inclemencias del tiempo y de la circulación y, en definitiva, a unas condiciones laborales penosas y peligrosas”, remarcan los responsables de FSC-CCOO y UGT.
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“No pedimos privilegios, demandamos justicia y respeto para una profesión que, por sus pésimas condiciones, está en peligro de extinción”, aseguran y advierten de “no habrá relevo generacional sin condiciones laborales dignas y la jubilación anticipada es sin duda una manera de dignificar la profesión y hacer justicia social.
