Así pasé de autónomo a empresario del transporte de mercancías

Antonio Alarcón ha conocido el sector del transporte de mercancías desde que era un niño. De la mano de su padre tuvo la oportunidad de conocer las luces y las sombras de la profesión y cuando cumplió la mayoría de edad, comenzó a trabajar como copiloto. “Durante este tiempo aproveché y me saqué las competencias profesionales para transportes nacional, internacional, operador de transporte y transitario”, explica. El día después de cumplir los 21 años se sacó el carnet C. “Fue el primer logro de mi vida porque ya empecé a controlar una pequeña parte de este mundo”, confiesa. Su trayectoria pone de manifiesto que no quiere ser un simple chófer: siempre ha huido de los lamentos de barra de bar y ha centrado sus esfuerzos en progresar en un sector donde abrirse hueco es complicado.

 
Ha querido contar en primera persona cómo ha sido el salto de autónomo a empresario:
 
Después de siete años como autónomo y ya con un empleado, me aburría, necesitaba cambiar algunos aspectos de mi vida y decidí fundar mi propia empresa, GLC Transportes. Hago spoiler: No me arrepiento.
 
NO ES UN CAMINO FÁCIL
Las dificultades que he encontrado en este proceso han sido muchas. En primer lugar, lo que más me sorprendió fue que al cambiar de NIF a CIF ‘dejé’ de ser yo y me convertí en una empresa de riesgo:  en mi gasolinera de siempre no me daban crédito y tuve que pagar al contado todo el gasóleo durante más de medio año. Lo mismo me sucedió en el taller.
 
En la contabilidad, también hay cambios significativos. Muy pronto aprendí que si te retrasas un día al pagar, te ponen un recargo del 20% y luego el 20% del 20%. También comienzas a pagar el IRPF (cuando eres una persona física no lo tienes que asumir). Si no fuese por la ilusión y las ganas me hubiese desgastado psicológicamente… económicamente me desgaste muchísimo.
 
La gran presión fiscal que sufrimos los pequeños empresarios es uno de los principales obstáculos. Considero un poco injusto que las reglas del juego sean las mismas para una empresa que factura 150.000 euros que para otra que alcanza los 5.900.000 euros. Así no se invita a acabar con la atomización que lastra al sector del transporte de mercancías por carretera.
 
QUÉ ERRORES NO DEBES COMETER
Antes de dar los primeros pasos hacía el mundo empresarial, mi primer consejo es estudiar un poco de fiscalidad y otro poquito de contabilidad simplemente para saber hacer las cosas básicas y hablar el mismo idioma que el gestor. Además, así podrás detectar si estás trabajando con un buen profesional.
 
También es muy importante cuidar tu economía y ahorrar la mayor cantidad de dinero posible porque, especialmente al principio, toca afrontar muchos gastos. En esta línea, como mencionaba anteriormente, debes estar muy atento al calendario fiscal. Un descuido puede erosionar seriamente tu economía.
 
SATISFACCIÓN
Cuando completas el proceso, la satisfacción es máxima. Tienes una empresa y una marca propias y está en tu mano que crezcan, con mimo y con paciencia, por supuesto. Además, puedes dar oportunidades laborales a otras personas y ofrecerles esas buenas condiciones que tanto reclamamos. Sólo decides tú. Ya no hay excusas.
 
Ahora mi objetivo es asentar los cimientos y evolucionar despacio. Voy sin prisas porque hay que crecer sin estropear lo que tanto ha costado conseguir. Además, tener personas a tu cargo supone una responsabilidad y no les voy a fallar
”.

  • "Recomendaría a cualquier autónomo que pueda permitírselo emprender está ‘aventura’, pero siempre con mucha paciencia y mucha cabeza"
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  • "Puedes dar oportunidades laborales a otras personas y ofrecerles esas buenas condiciones que tanto reclamamos. Sólo decides tú. Ya no hay excusas"
     
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