Asistencia en carretera: los gruistas quieren cobrar más por asistir a algunos vehículos
La Alianza de Auxilio en Carretera, conformada por las principales asociaciones nacionales y territoriales de empresarios de asistencia en carretera, ha aprobado trasladar a las compañías de seguros, clubes automovilísticos y plataformas de asistencia la necesidad de que reconsideren la revisión de sus módulos tarifarios para incluir un tratamiento económico diferenciado en relación con las asistencias en carretera de vehículos turismo eléctricos y de alta gama, dado el mayor coste y mayor riesgo que implica sus rescates y auxilio cuando se producen siniestros y averías.
La Alianza recuerda que el incremento en los precios de las pólizas del ramo de automóviles relativo a estas tipologías de vehículos, no se está trasladando a los servicios que prestan las empresas de auxilio cuando son objeto de asistencia estos vehículos de alta gama o eléctricos.
Vehículos eléctricos
En el caso de los eléctricos, requieren que la grúa lleve adminículos específicos para su asistencia, así como cierta formación específica de sus operarios para evitar descargas y problemas que puedan dañar sus circuitos, baterías y componentes de similar sensibilidad.
Además, está organización recuerda que las nuevas responsabilidades y sanciones a las empresas de auxilio por el tratamiento medioambiental de los vehículos eléctricos cuando son retirados por siniestro o la obligación de restituir el estado de las vías por causa de vertidos de líquidos, etc. suponen riesgos y costes que no están siendo retribuidos por las compañías aseguradoras de las pólizas de auto y asistencia. “Debe considerarse seriamente el establecimiento de suplementos o tarifas especiales para estos supuestos”, señalan.
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Vehículos de alta gama
Por otro lado, el incremento de precio por prestar servicios a los vehículos de alta gama, ya es una vieja reivindicación sectorial motivada por los mayores riesgos por denuncias de los usuarios por daños en la asistencia de estos vehículos, así como, en ciertos modelos, las restricciones a su manipulación por terceros no autorizados por las casas fabricantes, lo que implica también mayores costos e inconvenientes para las empresas de auxilio.