La ONU reconoce el papel ‘indispensable’ del transporte por carretera

La Asamblea General de la ONU ha firmado recientemente un memorándum en el que pone en valor el transporte como mecanismo indispensable para el desarrollo sostenible de los países.

 
El Mandato de la ONU pretende concienciar e implicar a los diferentes países del mundo para que apuesten por este sector como elemento estratégico para su crecimiento económico. Esta misión, que cuenta con el respaldo a de la Unión Internacional del Transporte (IRU) en el ámbito europeo, ha sido recogida en España por la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) y se convertirá en la piedra angular de la asociación española en los próximos años. 
 
Diversos objetivos
En este documento se sostiene que para armonizar transporte y desarrollo sostenible es preciso establecerlos siguientes objetivos: renovación de las infraestructuras y centros logísticos, armonización y mejora de los cruces fronterizos, Fomento del transporte intermodal, Promoción de la eficiencia energética, Mejora de la seguridad  en las carreteras, Búsqueda de financiación para las carreteras y establecimiento de un transporte eficiente para los países en desarrollo.
 
El transporte representa un 4,8% del PIB español
La ONU entiende el transporte como motor de la economía. Refrenda esta aseveración en la fotografía que ofrecen los países desarrollados. En el caso de Europa,  los últimos datos de la Comisión señalan que el sector del transporte representa un 4,8% del PIB de la UE. Dentro de este sector, el transporte por carretera aporta 370.000 millones de euros a la economía europea. En términos de ocupación, el sector del transporte emplea a 11 millones de profesionales, lo que representa un 4,5% del empleo total de la UE.
A nivel nacional, la situación es similar. La CEOE señala que el transporte representa un 4,8% del PIB español. En términos de ocupación, la actividad de este sector representa un 4,4% del empleo total.  
 
"Medidas nacionalistas que dificultan un mercado único”
Desde el Tratado de Roma, el transporte ha sido uno de los primeros ámbitos políticos comunes de la Comunidad Económica Europea y desde entonces se han logrado notables avances, pero de ASTIC lamentan que en la actualidad algunos de ellos estén encontrando dificultades al llevarse a la práctica. “Dentro de la UE existen varios países que están llevando a cabo medidas nacionalistas que dificultan un mercado único”, recuerdan. Algunos ejemplos son la polémica ‘Euroviñeta’, con la que se quiere hacer frente a los costes externos derivados de la utilización de las infraestructuras viarias, o la implantación del salario mínimo (Alemania, Noruega y Francia). Estos países obligan a las empresas del transporte a abonar el salario mínimo del país a los transportistas que circulen por dentro de sus fronteras.  
 
Intermodalidad: Un tratamiento homogeneo para todos los modos
El transporte sostenible supone pasar de las tradicionales políticas unimodales a una concepción integral del sistema del transporte. ASTIC considera que la versatilidad en el transporte es esencial para hacerlo competitivo y reclama un tratamiento homogéneo entre los distintos modos de transporte.En España, la partida destinada a cada medio de transporte dentro de los Presupuestos Generales del Estado refleja un desequilibrio. Los Presupuestos Generales de 2016, presentados a primeros de agosto, siguen la misma tendencia que presupuestos anteriores. De los 10.129 millones destinados a inversión del Ministerio de Fomento para el 2016 el 54%, más de 5.400 millones de euros, se destinará al ferrocarril, mientras que sólo el 23% irá a carreteras.
 
Las emisiones han desencendio casi un 100% desde los 90'
Las líneas de trabajo marcadas desde Europa han sido claras y contundentes en relación al medio ambiente. El Libro Blanco del Transporte en la Unión Europea tiene entre sus prioridades la reducción de las emisiones de carbono en el transporte en un 60% en 2050, para intentar llegar a niveles inferiores a los de 1990.
Los fabricantes han realizado un esfuerzo notable. Desde que en los años 90’ se implantó la normativa ‘Euro 0’ hasta la actual ’Euro 6’ la emisión de nitrógeno a la atmósfera se ha reducido en un 97,2% y la emisión de partículas de diesel en un 98,6%.

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